No dejes que nadie te diga qué puedes hacer y qué no, o lo que no puedes lograr.
No lo permitas. – (Emma Watson)
A lo largo de la historia son muchas las mujeres que han luchado por sus derechos, por el reconocimiento de sus méritos, ya sean artísticos, profesionales, o simplemente humanos. Una lucha que lleva por nombre igualdad de género, y que, a día de hoy, sigue en pie gracias a muchas mujeres que siguen pisando fuerte para dejar huella en el camino.
Hoy queremos hablaros de estas mujeres poderosas que siguen luchando en nombre de todo el pueblo para que sus méritos sean reconocidos en igualdad de condiciones ante la sociedad. Hablamos de artistas que cada vez cobran más protagonismo, emprendedoras que no se rinden hasta conseguir sus sueños, activistas que no dejan que se les tape la boca. Hablamos de mujeres valientes. Este año le dedicamos el post a mujeres que han vivido en el barrio de siempre y que han ayudado a construirlo
ARACELI - EDITORA
Cuál es tu primer recuerdo del barrio
De niña,
jugando abajo. El barrio estaba lleno de niños. En todos los portales había cochecitos
de bebé y bicicletas. Parecía que las calles eran para nosotros: patinábamos,
montábamos en bici, jugábamos a la goma, a la cuerda, al balón prisionero, al
rescate… Los entrantes de tierra típicos del barrio —ahora muchos están
asfaltados— eran un lugar de mil aventuras. Decíamos que bajábamos a jugar “a
la tierra”. Y allí no faltaban las canicas, las peonzas… Recuerdo también las
visitas a la panadería o a la lechería para comprar golosinas de una, dos y
cinco pesetas. Llamar a los amigos al portero automático para ver si bajaban.
Recuerdo mi colegio (El Carmelo Teresiano), los scouts de La Salle, la parada
del 39 y la del 34… Y los jardineros regando con mangueras. ¡Las calles
parecían ríos y tenías que pasar por el bordillo para no empaparte!
Cómo surgió tu vocación de escritora
Empecé a
escribir de pequeña, con mi abuelo, que era poeta y un gran artista. Empecé a
interesarme por el lenguaje en las clases de una profesora de Lengua que tuve
en El Carmelo Teresiano, donde también han estudiado mis hijos. Y empecé a
dedicarme a la edición gracias a una gran amiga, que ya no está, que me enseñó
mi profesión.
Qué tenía y tiene el barrio
El barrio
tenía y tiene unos jardines maravillosos. Todo tipo de plantas y de árboles,
algunos frutales. Pájaros de muchas clases. Desde mis ventanas veo cómo hacen
sus nidos las urracas. A veces se posan en el alféizar mientras estoy trabajando
y siento que soy muy afortunada. Y por mi zona veo a veces, también, ¡pájaros
carpinteros!
El barrio
tiene bastantes colegios y comercios. Parques y placitas. Bares y terrazas. He
vivido en cuatro de sus calles y ya conozco a mucha gente. A veces salgo y me
voy encontrando con amigos, vecinos, conocidos… Me encanta esta “vida de
barrio”.
Qué te gustaría que tuviese el barrio
Me gustaría
que estuviera más limpio. Me gustaría que a todos los emprendedores que han
trabajado tanto para instalar sus negocios en el barrio (peluquerías, tiendas…)
les fuera bien. Me da pena cuando cierra algún local. He sido autónoma durante
años y valoro mucho su trabajo. Me gustaría que no se perdiera la esencia de
zona residencial, de barrio, al tiempo que nos sumamos a lo mejor del progreso.
Por ejemplo, ahora los portales tienen sus rampas para facilitar el acceso a
todas las personas. ¡Lo que habríamos jugado en esas rampas si las hubiéramos
tenido de pequeños!
AZUCENA - ENFERMERA
Cuál es tu primer recuerdo del barrio
Mis
primeros recuerdos siempre han sido relacionados con el colegio, también cuando
bajaba a jugar con los vecinos del portal.
Cómo surgió tu vocación de enfermera
Siempre me ha
gustado ayudar a los demás y mi hermana es mayor que yo y estudio enfermería y
cuando ella me contaba sus experiencias con los pacientes me encantaba
escucharla y hasta que un día dije: ¿por qué no puedo estudiarlo yo?
Y me anime y como siempre he sido una persona inquieta me
decanté por las urgencias.
Qué tenía y tiene el barrio
Cuando era pequeña hice
todo en el barrio, fui al colé, al instituto, salía con mis amigos conocí a mi
pareja…….me sentía segura y feliz, me encantaba estar en el barrio y no
necesitaba nada más, para mi tenía todo.
Ahora que soy mayor e incluso he vivido fuera de España,
siempre quería volver a mi barrio y de hecho, ahora vivo aquí y quiero
envejecer aquí, me gustaría que esa seguridad con la que siempre viví
continuara.
Me encanta pasear por el barrio, tomar el aperitivo, comer y
cenar tranquilamente por aquí.
Antes estaba el cine en el cual he visto cantidad de
películas que me marcaron cada etapa de mi vida. Echo de menos algo parecido.
Qué te gustaría que tuviese el barrio
Amo mi barrio y creo que se podría hacer un montón de cosas, para mejorar la seguridad y la convivencia en este maravilloso lugar.
Me gustaría que
hubiera algún sitio para que se pudiera trabajar con adolescentes, donde se
hicieran actividades para ellos y engancharles de alguna forma, que se sientan
importantes y presentes.
Actividades como salir al campo, ayudar a los mayores,
también para que se diviertan…….
MARIA EUGENIA - PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN CULTURAL "ATENEA"

Cuando llegaste al
barrio:
Pues yo llegué al barrio en 1968. Más o menos, si más o menos yo me
casé en el 68 y enseguida nos instalamos a vivir aquí.
¿Cómo, cuándo y cuándo
nació Atenea?
Atenea tiene sus raíces en un grupo de mujeres
con inquietudes que estábamos aquí en la parroquia y formamos unos grupos
parroquiales. Empezamos a hacer yoga, a dar algún curso y de ahí salió una fundación. Calculo que si eso fue en el setenta y nueve más o menos como Fundación estaríamos como tres años. Después nació la Asociación Atenea y
desde entonces estamos trabajando todo el ámbito cultural y social de en esta zona.
¿Cómo crees que ha
influido la asociación en el barrio?
Pues yo creo que ha influido muy
positivamente, porque en la época que se creó la Asociación no había tantos
centros culturales como hay hoy en día, ni
se fomentaba tanto la cultura y la relación social. A muchas
mujeres que habían dejado sus trabajos para dedicarse a sus hijos, les
vino fenomenal el seguir teniendo una vida fuera de las labores cotidianas de un ama de casa. De
los trabajos de cuidar a la familia y a los hijos, compaginándolo con tener
unos conocimientos en otras actividades y disfrutar de compartir opiniones y
ratos lúdico con otras mujeres de su edad.
Otro entorno.
¿Qué ha perdido, que
ha ganado y que te gustaría cambiar del barrio?
El barrio se ha globalizado
mucho más, son otras culturas que se han instalado
aquí en la zona, para algunos esta multiculturalidad es muy positivo y para otros no. Hay quien lo interpreta como que ha perdido en seguridad.
Ha ganado sobre todo los medios de transporte. Yo creo
que antes teníamos un par de autobuses para desplazarte al centro y hoy en día
tenemos una gama de transportes tremenda. Lo malo que en el caso del Metro nos han pasado por un lado y por el otro. Si queremos ir al metro hay que desplazarnos hasta la Avenida de la Aviación y la Renfe te enlaza con el Metro.
La Renfe ha sido fundamental para el transporte, pero lamentablemente ahora el barrio ha envejecido
mucho y todas las personas que nos
reuníamos en esa época ya somos jubilados y como también salimos con los viajes que nos proporciona la Comunidad de Madrid y el IMSERSO, pues a la hora
de desplazarte a Atocha, resulta que más o menos bajas las escaleras y subir
las escaleras de la Renfe con cuidado y con tiempo dándote el tiempo necesario
lo consigues, pero bajar con una maleta y subir con una maleta. Eso es imposible.
Creo que sería necesario un ascensor desde el andén hasta el
exterior. Vamos, estamos en ese sentido muy mal, que creo que habría que
solucionarlo
Otras cosas. El barrio, la verdad que es un barrio que ha
estado muy bonito, se siguen cuidando los jardines y bueno, pues no ha
cambiado. Pues como todo, como todo barrio de Madrid, con sus mejoras y con sus
deficiencias.
NIEVES - EMPRENDEDORA
¿Cuándo llegaste al barrio?
Yo llegué al barrio de
Casilda de Bustos en el año 1963, con ocho años.
¿Cómo surgió tu profesión?
Estudié Auxiliar Administrativo, pero bueno, yo creo que hice una cosa que me gustó muchísimo y es que me
gustan mucho los niños y terminé poniendo una tienda de animación de fiestas.
Aprendí a decorar con globos, aprendí globoflexias, a disfrazarme para animar
en las fiestas de los cumpleaños de los niños.
Bueno, creo que con 55 años
o 56 que empecé con esto es un reto muy grande para mí. Qué os voy a decir que
me gusta mucho mi barrio.
¿Cómo era el barrio y cómo es ahora?
Entonces, bueno, esto parecía un pueblo. Había mucho campo, pocas casas, huertas y mucha tranquilidad, eso sí, muchísima.
Cuando veías un coche te llamaba la atención y claro. Te asomabas a las ventanas a ver quién viene, quien va. ¿Qué es eso? ¿Un coche, un taxi? Era rarísimo porque éramos todo gente pobre. Teníamos una cosa que era muy querida para nosotros, la llamábamos la PESETERA, esa camioneta que nos llevaba desde San Ignacio hasta Carabanchel. Y eso sí éramos todos una gran familia, nos conocíamos todos. Te sentabas en la calle como en los pueblos. No teníamos bancos, pero te sentabas en las sillas que bajas de tu casa.
Hoy no nos conocemos. Es verdad que también ha venido mucha gente de fuera. Hay mucha inseguridad. No como antes, que jugábamos hasta las 12 de la calle y no había problema. Pero aun así me gusta mucho mi barrio. Vuelvo a decir lo mismo Casilda de Bustos no lo cambiaría por otro.
¿Cómo me gustaría que fuera
el barrio?
Qué fuera cómo al principio. Que tenemos el barrio muy descuidado,
muy sucio. Cuando vine, me acuerdo que era un barrio donde estaban los
jardines, ahora como dicen que no pertenece al ayuntamiento que es privado pues
está todo feísimo y destruido.
Me gustaría que volviera a
estar el barrio así, todo bonito otra vez. Con mucho césped muy cuidadito.